Cinco claves para la política cultural del Estado de México
- El sector Cultura de la entidad más poblada de México enfrenta desafíos impostergables
Después de la jornada electoral mexiquense de este domingo y ante la perspectiva de una nueva administración que oriente las políticas públicas en todos los ámbitos del desarrollo del Estado de México, es necesario señalar los desafíos del sector Cultura que deben afrontarse con urgencia para reencauzar el camino que se dejó de lado en la administración actual.
1. Impulsar la formulación de la Ley de Cultura y Derechos Culturales del Estado de México. Para ello, se requiere incorporar la garantía del derecho a la cultura en la Constitución Política del Estado de México, como se hizo en su homóloga federal, lo que dio lugar a la promulgación de la Ley General de 2017 y a su reciente reforma de 2023. La ley estatal deberá garantizar el respeto a la libertad creativa y las manifestaciones culturales; el reconocimiento de la igualdad de culturas en el marco de la diversidad cultural del estado, para posibilitar su impulso en las regulaciones secundarias y en el gasto programable de los gobiernos locales; refrendar la identidad cultural y la dignidad de las personas, así como la libre determinación de las comunidades indígenas en materia de cultura, y en este marco, la igualdad de género como política transversal en toda esta política.
2. Esa ley estatal deberá orientarse a determinar la coordinación entre estado y municipios para el acceso de los bienes culturales que presta el Estado; también debe definir la responsabilidad del estado en la preservación, salvaguarda y promoción de los vestigios históricos y arqueológicos de la entidad, piedra de toque hasta hoy no atendida. Ello permitiría no solo preservar el legado de nuestros antepasados, sino impulsar el desarrollo arqueológico de las zonas aún inexploradas, objeto de rapiña y pérdida de información identitaria.
3. Es indispensable reforzar la política cultural en los municipios, mediante una efectiva descentralización. Ya sea con un verdadero apoyo económico para la infraestructura cultural local, con permanentes controles de gasto y rendición de cuentas, ya sea porque se establezca como obligatoria la figura del regidor de cultura en los ayuntamientos. La riqueza cultural en localidades bien identificadas hace necesario realizar una planeación estratégica para impulsar su desarrollo, con una visión convencida de que la cultura parte de la sociedad y a ella regresa, fortalecida.
4. Se requiere impulsar la política editorial del Estado. La experiencia reciente dejó lecciones muy claras: no puede depositarse en la voluntad de una sola persona la decisión de impulsar o no la política editorial del Estado, aun cuando, es indudable, se requiere voluntad política de la persona titular de la secretaría del ramo para impulsar el acervo bibliográfico y documental de la entidad. Los libros contribuyen a comprender la realidad y a encontrar nuevos caminos para el futuro, ya lo sabemos.
Finalmente, es necesario vincular la cultura a la educación, el turismo y el desarrollo social; se ha dicho hasta el cansancio que atender la cultura contribuye a prevenir el delito, pero también a impulsar el desarrollo en comunidades marginadas y en condiciones de vulnerabilidad y pobreza. Quizás sea cierto, pero no hay evidencias de ello en el Estado de México, ya que las administraciones no se han ocupado de documentarlo; sin embargo, vale la pena probarlo. El nuevo sexenio que está por comenzar merece que esa tesis se ponga a prueba, pero, por favor, con profesionalismo: ya basta de ejercer el poder público como si fuera un poder privado de personas que no saben ver más allá de su escritorio.
Publicado en el diario Milenio edición Estado de México.
