Música nueva del siglo XVIII
Impresiones sobre el disco más reciente de Yurev Vivero
Tengo en mis manos un disco compacto, impreso a la vieja usanza, con la música de Michel Blavet (1700–1768), tomada de la colección de pequeñas melodías, minuetos y otras composiciones breves reunida por el compositor francés para mostrar los alcances del traverso barroco, una flauta de madera de la época que hoy muy excepcionales músicos recuperan para interpretar la música que predominó en la Cámara real en los siglos XVII y XVIII.
La alusión a la época es una referencia ineludible si se quiere comprender la tentativa del joven músico mexicano Yurev Vivero Ávila, director del ensamble de música antigua Ditirambo, fundado en 2004, que, sobre un modelo de flauta de 1730 del fabricante alemán Jacob Denner (1681–1735), interpreta la música de Blavet con serena sabiduría de quien se sabe dueño de una depurada técnica y, en el horizonte de su arte, alcanza profundos sentidos en estas composiciones nuevas a los oídos del presente siglo; su interpretación de pulso magistral, pasa por diversos pasajes cromáticos que coinciden en la facilidad con que esta música se deja escuchar.
Esto se debe, me dijo Yurev Vivero en una conversación que sostuvimos sobre el tema, a que esta música fue compuesta para ser interpretada por estudiantes de flauta de la época, es decir, mantiene una vocación didáctica que bajo las formas del minueto o la marcha de corta duración, explora las potencialidades del instrumento, al tiempo que permite la asunción de su timbre en las manos del intérprete, y por ende, su innegable belleza.
Hay 23 composiciones en este disco producido en la reclusión forzada por la pandemia, grabado con equipo casero con minuciosidad de orfebre miniaturista. El resultado es portentoso: sin basura de contexto, la música se desprende, prístina, de las dos flautas (una grabada primero y enseguida la otra), a lo largo de 53 minutos. Una delicia que se antoja escuchar una y otra vez, a mí me ha pasado.
Y es el primer volumen. La intención de Yurev Vivero es ampliar el número de composiciones en un segundo disco, justamente para abarcar el amplio catálogo didáctico de Michel Blavet para las generaciones actuales de músicos en formación. Los oídos del vulgo aprovechamos esta generosa idea, porque en este disco están inscritos altos valores de belleza, precisión y virtuosismo. Es un disco que muestra la plenitud de la vida a través de la música.
