Vinculemos las políticas de educación y cultura
El plantel escolar es uno de esos espacios idóneos para la transmisión de valores, patrones de conducta y conocimientos necesarios no sólo para adaptarse socialmente, sino también para impulsar las transformaciones del entorno; el aula es también punto de partida del maravilloso proceso de cambio de un ser humano hacia su realización plena, por ende ahí pueden incorporarse experiencias que se reproduzcan en la vida ordinaria, en pos de mejorar el desarrollo humano y la convivencia social.
De igual valor educativo pueden considerarse los museos, las casas de cultura, las bibliotecas, los centros y escuelas de arte, así como los espacios abiertos de la sociedad civil, toda vez que ahí se resguarda la sabiduría del pasado y se aquilata la del presente, a través de los artistas y animadores de la expresión cultural.
Por eso, es necesario vincular las políticas públicas de educación y cultura en esos espacios fuera del aula, ya que tienen el objetivo común de formar conciencia sobre el patrimonio tangible e intangible que nos da identidad comunitaria aquí y en el extranjero.
La expresión de la cultura es dinámica; necesitamos que las políticas públicas lo sean también, en principio, incorporándose a la articulación de los múltiples lenguajes de la sociedad. Hay varias oportunidades; una de ellas, la revaloración de la apreciación artística, que sustituya la transmisión solo de fechas y nombres por la experiencia vivencial del arte como generador de emociones y formador de valores estéticos; para eso se requiere una eficiente reeducación artística de los profesores, para lo cual se hace necesario que las horas de sensibilización artística en casas y centros de cultura cuenten como horas de capacitación en la currícula del docente, además de la urgente apertura de plazas laborales en todas las zonas escolares.
Al mismo tiempo, es necesario propiciar la coincidencia de valores pedagógicos con valores artísticos en espacios externos a la escuela, mediante horas de interacción que valgan como horas clase; hoy es posible que las escuelas administren mejor las materias y los tiempos de enseñanza y de tiempo libre, lo que abre la posibilidad de reimpulsar contenidos hasta ahora minimizados de las actividades diarias, como la educación musical y el fomento de la lectura, por citar dos ejemplos.
Hay propuestas en todos los campos de la vida social: en hospitales, en centros de reunión social, en espacios urbanos y en pueblos cabe instrumentar esa coincidencia nutrida de la voluntad de transformar con la voluntad de aportar. La vinculación de políticas públicas es oportunidad de mirar integralmente el desarrollo social, empezando por las niñas y los niños, ya que tenemos un largo camino por delante para lograrlo.
Al cabo de haber publicado el artículo anterior en el diario Milenio, edición Estado de México, seis profesoras de educación preescolar en municipios del Valle de Toluca se acercaron a mí para entregarme sus opiniones sobre el valor de la educación artística en ese nivel escolar. Transcribo aquí sus testimonios, a todas luces importantes, porque ellas tienen el contacto diario con las niñas y los niños.
- De la profesora Mercedes Martínez Albarrán
De niño, sin saberlo, tienes la fortuna de mirar, escuchar, sentir y expresar verbalmente todo aquello que te hace imaginar; en mi caso, por ejemplo, a través de la música de diferentes géneros, las tradiciones de la comunidad que de alguna manera intervinieron, el color y estampados de las telas que mi papá utilizaba, la cocina… en fin, todos tenemos, de alguna manera, saberes previos.
En nuestra vida necesitamos encontrar o que nos encuentren personas que nos ayuden a expresar esa parte creativa interior intangible que no es fácil plasmar en ese momento a través del arte o de las artes, encontrar esos seres que nos impulsen al conocimiento e interés y así comenzar a crear de manera tangible toda expresión y emociones.
“Siempre estoy haciendo lo que no puedo hacer, para poder aprender a hacerlo”, del buen y atinado Picasso.
Como docente, para que yo pueda despertar en el alumno ese interés y pasión por el arte debo, primero que nada, vivirlo, transmitir el compromiso y gusto por la enseñanza, contar con las estrategias necesarias, ya que son una herramienta esencial para sembrar esa semilla en el niño, ya que a esta edad no es la intención formar artistas, sino acercarlo a que reconozca y aprenda de manera lúdica.
Tal vez en el futuro pueda dar frutos en alguna de las disciplinas artísticas, o por lo menos que el alumno pueda apreciar sin que le resulte aburrido.
Con el docente frente a grupo se tiene la tarea de involucrarlos en las actividades como si fueran un alumno, despertarle también el gusto y sensibilidad por las artes, que utilicen y experimenten con diferentes técnicas y materiales, al igual que el alumno, y entonces comprendan la importancia de cada trazo, pinceladas, manchas, expresiones y corrientes artísticas, etcétera, hechos por los niños y por algún pintor. Doble tarea para un docente de artes, pero vale la pena sensibilizar.
“Volver a ser niño, porque la infancia quizás es el mejor paradigma de la creatividad sin conciencia”, Picasso.
“La primera mitad de la vida es aprender a ser un adulto; la segunda mitad es aprender a ser un niño”, Picasso.
El docente en algunos casos cree que el arte solo es para unos cuantos, que es elitista, o para superdotados y de una buena posición económica. Se les hace ver que no es así, que el arte está al alcance de todos para sensibilizar y apreciar otras manifestaciones artísticas, de ahí la importancia que los docentes también sean parte de este desarrollo dentro y fuera del aula.
¿El arte o las artes son importantes en el aula, en la vida humana? Sí, ¡muchote!
2. De la profesora Esmeralda Jiménez Cadena
Durante los 17 años de servicio que tengo trabajando como educadora, he tenido la suerte de contar con el apoyo de una docente de arte, de la cual he aprendido mucho y además ha despertado en mí el interés por conocer más, ya que la forma en la que transmite el arte a los niños no es sólo con conocimientos, sino con pasión y amor, permite que descubran, experimenten y plasmen aquello que crean a partir de la imaginación y los sentimientos.
Puedo decir que el valor que debería darse al arte en la educación es casi nulo, ya que muchas escuelas no cuentan con el apoyo de un profesional que pueda transmitir, no sólo enseñar. Los docentes hacen un esfuerzo por impartir lo que conocen o bien investigan, pero jamás será comparado con lo que un especialista y conocedor del arte pueda enseñar, transmitir y compartir a los niños y eso desafortunadamente ha provocado que se desconozca lo importante que es, que el arte toque la vida de las personas.
3. De la profesora Karina Arellano Vázquez
De acuerdo con los diferentes programas que he aplicado en los años de servicio educativo, ha sido notoria la importancia que le dan al arte en el currículo de este nivel, considerado hasta antes de la reforma del 15 de mayo de 2019 al artículo 3° constitucional como la integración formal de los niños a la vida escolar.
Con justa razón este es un elemento importante en el desarrollo del niño, ya que es importante que sea capaz de expresar sus emociones y poder modularlas para integrarse de manera oportuna a la vida social.
En la experiencia vivida puedo argumentar que el principio de la socialización y adaptación al grupo se hace a través de cantos y coros que van ganando la confianza del alumno en la expresión del niño, de la misma forma en que la plástica juega un papel importante en el desarrollo psicomotor y motriz del alumno, desde el pintar un dibujo con diversas técnicas hasta lograr modelados, creaciones de los niños como medio de expresión.
Para mí, como maestra de preescolar, me parece importante la forma en que se rescata el arte dentro de la nueva escuela mexicana como medio de arreglo del tejido social y poder generar un ambiente de convivencia pacífica y humanitaria.
El trabajo de los promotores de educación artística y docentes de área es muy importante para poder ayudarnos a orientar metodológicamente nuestras prácticas. Esto es un trabajo colaborativo, en le que la comunicación asertiva y el respeto a los puntos de vista y conocimientos de cada docente sean respetados y sirva así para trabajar en torno a la mejora de los aprendizajes de los alumnos.
4. De la profesora Leticia Zepeta
Considero de suma importancia que los niños se involucren en actividades musicales, dancísticas, así como que mediante el juego se permita que participen en actividades teatrales, ya que cuando ellos se involucran de manera activa desarrollan su creatividad, permiten mejorar su expresión oral y escrita, además de que refuerzan su ubicación temporal. De hecho, el trabajo con dibujos y pintura nos permite descubrir sus emociones y sentimientos, porque en ellos plasman sus miedos, situaciones familiares que muchas veces no pueden comunicar. Otro aspecto de gran importancia es el que tiene que ver con la narración de cuentos, ya que la entonación, descripción de personajes y dramatización permite que los niños se interesen por la lectura, así como desarrollen su imaginación. En general, el arte en los niños permite mejorar sus habilidades intelectuales, motrices y estéticas.
5. De la profesora Rosa María Ruiz Valdez
En el nivel preescolar existen muchas maneras de llevar los procesos de enseñanza y aprendizaje en los pequeños, pero una de las más importantes y significativas para niños y docentes son las artes.
Desde mi experiencia como docente frente a grupo y con el apoyo de la promotora de artes, la maestra Mercedes Martínez, me he dado cuenta de que las artes son una herramienta que permite a los niños palpar múltiples conocimientos y apropiarse de múltiples experiencias significativas para ellos, a través de sus capacidades y habilidades, pero sobre todo sus sentidos.
Los diferentes lenguajes artísticos son un medio por el que los docentes tenemos la facilidad de acercar a los niños los contenidos, conceptos y habilidades útiles para la vida diaria; de acuerdo a los resultados obtenidos en el desarrollo de mis planeaciones didácticas, puedo afirmar que al trabajar con las artes, los niños pueden: experimentar, jugar, apoyar a los demás, usar su imaginación, razonar, crear, poner a prueba sus conocimientos e ideas, indagar, comparar, aprender, expresar sentimientos, emociones e ideas, fortalecer y/o mejorar su autoestima, autoconocerse, ser independientes y autónomos, mejorar su autocontrol, etc., en pocas palabras al trabajar las artes en preescolar permiten a los niños usar las capacidades mentales superiores así como poner en práctica la meta cognición.
Por último, puedo confirmar que el trabajo con las artes en el nivel preescolar es una experiencia enriquecedora, tanto para los niños como para las docentes, ya que se permite explorar nuevas áreas, generar conocimientos nuevos, aprender a aprender, desarrollar nuevas habilidades y sobre todo enfrentar nuevos desafíos intelectuales a través de la expresión, la apreciación, la creatividad, la imaginación y la innovación.
6. De la profesora Maribel Valdés Navarro
Dentro de un aula de preescolar o jardín de niños he tenido la oportunidad de trabajar con personas profesionales del arte; al implementar actividades que lleven a los niños a disfrutar del arte, principalmente con la pintura, les dan la oportunidad de experimentar y descubrir nuevas formas de utilizar los materiales que se tienen a su alcance, así como descubrir nuevas técnicas, entre las que destacan el grabado, el garabato, la combinación de colores y de distintos materiales de pinturas como gis, crayolas, dactilar, acrílica, el collage… que brinda a los niños el interés por conocer más acerca de esto.
También la docente de arte les proporciona a los niños el interés por conocer a personas que realizaron importantes trabajos de pintura y los lleva a conocer a diferentes artistas tanto de México como de otros países.
Además, considero que es una forma diferente y divertida de dar a conocer nuevas cosas a los niños y que también se ayuda a que ellos tengan el interés por saber más.
